René Sánchez Juárez
El martes se registró una votación histórica para la elección de presidente de los Estados Unidos, Donald Trump volvió a vencer a los demócratas como lo hizo en 2016, con un resultado contundente.
Los números no dejaron espacio para las dudas, Trump obtuvo 312 frente a los 226 de Kamala, rebasó por mucho los 270 requeridos para obtener el triunfo, también ganó el voto popular que se esperaba fuera demócrata, con 74,708,84 que representa el 50.5% mientras que Harris 70,980,347 un 48%.
Las encuestas pronosticaban un escenario más cerrado, en donde los estados bisagra mostraban tendencias para uno y para otro candidato; sin embargo, al final de la elección, todos estos votos electorales optaron por el candidato republicano.
Me comentó el especialista en encuestas José Zenteno, que el voto latino inclinó la balanza en estos estados, y que las encuestas no registraron el voto oculto de la comunidad hispana que votó por Trump, debido tal vez a la pena de aceptar su preferencia por al candidato republicano.
Igual que en enero de 2016 cuando Trump asumió la presidencia por primera vez, las políticas proteccionistas incrementarán, y también será cuidar los empleos de los estadounidenses a través de cerrar la frontera. Fue la bandera en su campaña, mano dura contra los inmigrantes, incluso a los que ya residen en el país y que podrían empezar las deportaciones masivas, ya no reconocer con la ciudadanía a los bebés de inmigrantes ilegales entre otras acciones que prometió Donald Trump.
En el primer periodo 2016-2020 tuvo una relación cordial con el presidente López Obrador, incluso en sus rallys hablaba bien del expresidente a quien calificaba como un tipo agradable, aunque fuera de izquierda.
Se espera que la relación cordial continúe con la presidenta Claudia Sheinbaum, cabe mencionar que ya tuvo su primer acercamiento en una llamada telefónica a dos días del triunfo, lo cual refleja la importancia de la relación bilateral y comercial que existe en Norteamérica.
Existen muchas dudas todavía sobre la presidencia de Trump, pero en su primer periodo EEUU no entró en una guerra como lo hacían los presidentes anteriores, se espera un papel más determinante en las guerras de Rusia vs Ucrania e Israel vs Irán.
Los demócratas tienen mucho por hacer, replantearse estrategias ya que no ganaron ningún estado importante y han ido perdiendo votos importantes como Arizona que en las últimas elecciones ha votado por el partido republicano.
¿O será que Estados Unidos todavía no está listo para tener una mujer en la presidencia? Michell Obama quien podría representar a los demócratas en 2028 tendría que plantearse esta hipótesis ya que ambas mujeres demócratas que se han postulado a la presidencia han perdido en contra de un hombre.