Una de las medidas que podría implementarse para sobrellevar las dificultades que enfrenta el sistema de pensiones en México y los retos que enfrentará la población de más de 65 años en las próximos tres décadas, es utilizar un porcentaje del Fondo Mexicano de petróleo para realizar depósitos en las cuentas de ahorro e incluso crear nuevas.
"Se habla mucho de que todavía no se terminan de ver los frutos de la reforma energética para las personas. Qué pasaría si le diéramos una repensadita del Fondo Mexicano del Petróleo, y un poquito de la renta petrolera pudiera destinarse a hacer frente a problemas de envejecimiento y problemas de salud derivados del envejecimiento", afirmó Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO).
Dijo que incluso podría haber un deposito directo del Fondo Mexicano de petróleo a todas las Afores existentes y crear hasta nuevas, "hacer una cuenta de Afore a cada mexicano, ahí podríamos cumplir con la promesa de que el recurso no renovable en realidad sea de los mexicanos y lo vería en un estado de cuenta y eso legitimaría todo lo que se está haciendo por eficientar el mercado que es de los más importantes en México", destacó.
El especialista aseguró que la propuesta es viable e importante porque esos recursos se están utilizando para unas cosas que ni nos imaginamos y podrían estar en cuentas de largo plazo que dejarlos en manos de ciertos servidores públicos para que los gasten o inviertan.
"En lugar de que usemos esos recursos para hacer puentes, carreteras y obras de infraestructura podemos invertirlos en pensiones porque la mayoría estamos envejeciendo", aseguró.
Para este año se destinaron cerca de 1.2 billones para temas relacionados con el pago de pensiones y jubilaciones, este monto representó el 80.2 por ciento de los recursos que se tiene para protección social.
Dijo que otro de los aspectos que enfrentará la población de la tercera edad son los problemas crónico degenerativos y enfermedades en general, por lo que es necesario implementar un sistema de salud universal el cual reducirá el gasto de bolsillo de los mexicanos.
"Un sistema de seguridad universal implicaría un incremento en las tasas de IVA, se tiene la idea de que es un impuesto que sólo le pega a los consumidores y a los más pobres, pero si tú logras redistribuir esos recursos no necesariamente tiene que ser así", comentó.
