De cara a la imposición de gravámenes a remesas de connacionales mexicanos radicados en Estados Unidos, el gobierno estatal convocó a las organizaciones de migrantes acercarse a los Senadores para evitar se aplique el impuesto de 3.5 por ciento a los envíos de dinero, mientras que el sector privado planteó que se deben de reducir los precios por esas transferencias, con el fin de amortizar los efectos negativos del impuesto.
El jefe de gabinete estatal de Puebla, José Luis García Parra, anunció la próxima emisión de acciones para la fábrica de paneles solares ubicada en el llamado Valle de la Tecnología -antes Ciudad Modelo-, como una política para la atracción de recursos de migrantes.
De cara al establecimiento de un impuesto de 3.5 por ciento a las remesas de migrantes radicados en Estados Unidos, recordó que este se definió por la Cámara de Representantes y pasará al Senado, por lo cual llamo a connacionales radicados en el vecino país a buscar a sus representantes para evitar su aplicación.
Por separado, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Puebla, Héctor Sánchez Morales, propuso que se revisen los cargos que cobran las empresas remesadoras por los envíos de dinero de connacionales, pues las comisiones resultan muy altas en detrimento a las divisas que reciben las familias
Observó que tanto los bancos como las remesadoras deben revisar los precios de los servicios y las comisiones que minan el flujo de dinero.
Cabe mencionar que las comisiones oscilan entre 1.49 y 17.59 dólares por 350 dólares, que es el monto promedio de envío por migrante radicado en Nueva York, conforme la herramienta https://qqed.profeco.gob.mx/. Las aplicaciones cobran 3.99 dólares y las remesadoras unos 8 dólares de comisiones.
Indicó que deben de buscarse también otros mecanismos como criptodivisas. Señaló que se corre un peligro importante si los envíos se hacen en forma personal por migrantes que retornan a sus comunidades para que se lo entreguen a otras familias.