En México, más de un millón 700 mil adultos mayores de 68 años o más se mantienen trabajando para obtener recursos a pesar de que pertenecen a un grupo vulnerable ante el COVID-19.

De acuerdo con el estudio “Adultos mayores y COVID-19: Vulnerabilidad económica ante la crisis sanitaria” del Centro de Investigación Económica (CIEP), 79 por ciento de los adultos mayores que trabajan, lo hacen en el sector informal y el 21 por ciento cuenta con un trabajo formal.

Alejandra Macías, experta del CIEP, explicó que cuando los adultos mayores pierden su empleo, su fuente de ingresos depende de donaciones de terceros, familiares o conocidos y de transferencias del gobierno.

En entrevista para El Economista, la especialista resaltó la importancia de que el gobierno federal eleve en 15 por ciento el presupuesto para el programa de apoyo a los adultos mayores, quienes, actualmente reciben dos mil 620 pesos de forma bimestral.