El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un acuerdo comercial llamado de fase uno con China, que evita la introducción de una nueva ola de aranceles estadounidenses sobre unos 160 mil millones de dólares en bienes de consumo de la nación asiática.

De acuerdo con fuentes familiarizadas con el asunto, el acuerdo presentado a Trump por asesores comerciales incluyó una promesa de los chinos de comprar más productos agrícolas estadounidenses.

También se discutieron posibles reducciones de los aranceles existentes sobre los productos chinos, aunque los términos que han sido acordados, en un texto legal aún no se ha finalizado.

Agencias internacionales señalaron que los negociadores han estado trabajando en los términos del acuerdo de fase uno durante meses, después de que el presidente anunciara en octubre que ambos países habían llegado a un acuerdo que podría ponerse en papel en cuestión de semanas.

Los nuevos aranceles, que estaban programados para entrar en vigencia el domingo a las 12:01 a.m., hora de Washington, a menos que la administración dijera lo contrario, afectarían a los bienes de consumo chinos, incluidos teléfonos inteligentes y juguetes.