La Cámara de Diputados aprobó este miércoles en lo general, con 316 votos a favor, 129 en contra y 23 abstenciones, la ley que regula el cannabis, aunque hizo modificaciones al dictamen que había sido avalado en noviembre pasado por el Senado.
De esta manera tendrá que pasar otra vez por los senadores antes de entrar en vigor.
Durante cinco años se registraron alrededor de 70 iniciativas diferentes para la legalización de la marihuana en el país, aunque este último papel establece diferencias entre lo que aprobó el Senado y lo que avaló la Cámara de Diputados.
Ya no se creará un instituto regulador para la cannabis, sino que sus funciones serán asumidas por la Comisión Nacional contra las Adicciones, que depende de la Secretaría de Salud y no tiene experiencia en labores de regulación.
La Comisión supervisará el proceso de producción, desde la siembra hasta la cosecha, y dará los permisos para crear asociaciones o clubes de consumo.
De acuerdo con una nota publicada por EL PAÍS, las asociaciones tendrán entre dos y 20 miembros mayores de 18 años, con un máximo de cuatro plantas por socio y menos de 50 plantas de marihuana por grupo.
El Estado promoverá campañas para inhibir el consumo en menores de 25 años, mientras que las empresas que comercialicen la marihuana para consumo lúdico deberán atenerse a un etiquetado estricto con la leyenda “solo para venta en México”, tener empaques resellables a prueba de niños y poner advertencias sobre los efectos nocivos a la salud, similares a las de las cajetillas de cigarros.
El nuevo dictamen quita candados que se tenían para la integración vertical: que una sola empresa participe en varias etapas del proceso de producción, distribución y comercialización.
La posesión personal de hasta 28 gramos de marihuana será legal, aunque que se siguen contemplando multas de hasta de diez mil pesos para quienes tengan entre 28 y 200 gramos.
“El dictamen aprobado, aunque legaliza la producción y el comercio de la marihuana, no legaliza su portación y su consumo, se limita a una tolerancia que no elimina la posibilidad de ser detenido, tener sanciones penales o multas”, comentó Lisa Sánchez, directora de la organización México Unido Contra la Delincuencia.
De esta manera, México se enfila a convertirse en el tercer país del mundo que legaliza la marihuana en todo su territorio, después de Canadá y Uruguay.