El empleo juvenil tardará en recuperarse más de una década, por lo que este sector tiene que centrar su desarrollo en habilidades blandas y capacitación permanente que les permita incursionar en el mercado de trabajo.
Sarah Kups, de la dirección de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la OCDE, expuso que lo más previsible es que los efectos de la pandemia sean perdurables en sectores que normalmente son los más afectados, como es el caso de los jóvenes.
“Podemos constatar que durante la crisis de la Covid-19 la tasa de desempleo ha aumentado en muchos países, en México ha sido menos marcado; pero el impacto en los jóvenes ha sido mayor, incluso más persistente”, destacó, según una nota de El Economista.
La especialista de la OCDE señaló que a menudo el empleo de los jóvenes se realiza en sectores que fueron muy afectados por la pandemia como el alojamiento, servicio de alimentación y comercio minorista.
Como resultado, las tasas de desempleo juvenil aumentaron en toda la OCDE y la promedio alcanzó de 16.6 por ciento de jóvenes de 15 a 29 años, casi el doble a la tasa que había previo a la pandemia.
Incluso, se tiene registro de tres millones más de jóvenes que no estudian, ni trabajan; como consecuencia del confinamiento y cierre de empresas por la pandemia.
De esta manera, consideró que los países deben esforzarse más y prestar apoyo a los trabajadores que puedan verse desplazados y recuperar sus ocupaciones originales.