Organismos empresariales de Estados Unidos, México y Guatemala analizaron las causas y efectos de la migración, a la vez que plantearon propuestas para afrontar este fenómeno social ante autoridades de las embajadas de México y de Estados Unidos, así como del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala.
Directivos de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin); la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex); el United States Council for International Business (USCIB), y del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), celebraron por primera vez una importante cumbre en la que se analizaron las causas y efectos de la migración y, a la vez, se plantearon propuestas para afrontar este fenómeno social.
El encuentro contó también con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por medio de la Oficina de Actividades para los Empleadores (ACT/EMP); la Organización Internacional de Empleadores (OIE), y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Las cifras proporcionadas por las Naciones Unidas muestran que los Estados Unidos es el país del mundo que mayor parte de la población migrante ha elegido como destino para vivir y trabajar, con alrededor del 18% del total de migrantes internacionales (50.63 millones), principalmente proveniente de Latinoamérica: 24.6 millones (el 48.57% de los migrantes que viven en los Estados Unidos).
“Este encuentro demuestra que tenemos el interés por generar propuestas al respecto, y el compromiso del sector privado de México, Estados Unidos y Guatemala, por visibilizar las consecuencias de la migración pero, sobre todo, trabajar para frenarla y retener el talento en los países de origen. Fomentar el arraigo debe ser una prioridad. Debemos invertir en el desarrollo de territorios que puedan convertirse en focos de crecimiento económico, como las ciudades intermedias, generando empleos formales, mejorando la infraestructura y fortaleciendo la productividad local”, refirió Carmen María Torrebiarte, presidenta de CACIF.
En el sentido anterior, Fernando Treviño Núñez, vicepresidente de Asuntos Internacionales y Laborales de Coparmex, indicó que las empresas necesitan ser parte de la conversación para generar políticas que ofrezcan oportunidades a las personas trabajadoras en sus propios países, promoviendo empleos dignos, mejores condiciones laborales, y acceso a formación continua. "También debemos reconocer que la migración temporal de talento puede representar una oportunidad si se gestiona correctamente, tanto para los países de origen como para los de destino”.
Mardy Leathers, quien representa a USCIB, expresó que la migración no debería ser una decisión producto de la desesperación, sino más bien una decisión resultante de oportunidades, cooperación y compromiso. Aplaudo al CACIF por liderar un diálogo público-privado para abordar los problemas sistémicos y los impactos económicos adversos de la migración irregular”.
“La migración no debería ser producto de necesidades fundamentales que no se cubren o no se alcanzan en los países de origen, debería ser una decisión basada en otras motivaciones”, señaló por su parte María Isabel Lecanda, de la Concamin.
"Desde la OIT confiamos en que, a partir de un diálogo franco y constructivo, esta junta histórica, que congrega por primera vez a empleadores de países de origen y destino, encuentre los caminos que nos lleven a soluciones a corto, medio y largo plazo. Porque ustedes, el sector privado, marcan la pauta; ustedes contribuyen de manera contundente a que una migración segura, ordenada y regular basada en los principios de la contratación equitativa sea factible”, agregó el director regional de la OIT, Eliel Hasson.