El presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís Sánchez, evitó emitir comentarios sobre el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) y las repercusiones en este sector productivo, ya que hasta el momento no se trata de un acuerdo sino de un "entendimiento".
"Hay una razón por la que no hemos salido a medios porque mientras nosotros estamos aquí Canadá sigue negociando. Nosotros aspiramos a que el acuerdo sea trilateral y una vez que Canadá alcancé un acuerdo entonces saldríamos a dar noticias", comentó el líder de la AMIA.
Solís Sánchez pidió a los medios de comunicación en rueda de prensa para dar a conocer cifras de producción y exportaciones que no preguntaran sobre el TLCAN. (...) "Nuestra opinión vendrá en el devenir del acuerdo trilateral y nosotros les estaremos informando, confiamos en que Canadá se sume al acuerdo", afirmó.
Lo anterior a pesar de que el 27 de agosto los gobiernos de México y Estados Unidos anunciaron que ambos países habían llegado a un acuerdo, en que los vehículos ensamblados en la región deberán integrar 75 por ciento de componentes hechos en estos dos países, además de que el 40% deben ser componentes producidos por empleados que reciban un salario igual o superior a 16 dólares la hora.