Con tasas de 15.9 por ciento de crecimiento, la internación de vehículos ligeros usados o “autos chocolate” al país tuvo su mayor repunte en el primer bimestre del 2019 con respecto a los registros del 2017 y 2018, en contraste a la venta de vehículos ligeros nuevos que se contrajo en -1.81 por ciento.

Conforme cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), entre enero y febrero del 2019 se comercializaron el país o se internaron 25 mil 227 vehículos ligeros usados, tres mil 464 más que en los mismos meses del 2018.

De hecho en 2018 se internaron en el primer bimestre 21 mil 763 vehículos ligeros usados y en el 2017 sumaron 18 mil 628 unidades, es decir, creció en más de 35 por ciento la importación de esos automotores en dos años.

Por su parte, en el primer bimestre del 2019 se comercializaron en el país 214 mil 981 vehículos ligeros nuevos, una baja de -1.81 por ciento con relación a los 218 mil 962 automotores colocados en el primer bimestre del 2018.

En la práctica por cada 100 autos nuevos, se venden 11.73 por ciento usados de importación.

La mayoría de los vehículos internados a México se incorporan desde la frontera con Estados Unidos para sumar 15 mil 70 unidades en el primer bimestre 2019, un crecimiento de 1.55 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado.

Sin embargo, la internación desde el resto del país tuvo un repunte de alrededor del 46.7 por ciento en el primer bimestre 2019 al sumar 10 mil 157 unidades, tres mil 233 más con relación al mismo bimestre del año previo.

Cabe destacar que el pasado 31 de marzo se publicó una prórroga al decreto de importación de vehículos usados que ya existía, el cual estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2019.