Las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas que se realizarían en las principales ciudades de Estados Unidos, fueron pospuestas dos semanas por el presidente norteamericano, Donald Trump.
Trump destacó que aunque se postergarán las redadas, las deportaciones continuarán a menos que el Congreso encuentre una solución en la frontera con México.
"A petición de los demócratas, he decidido retrasar el Proceso de Remoción de Inmigración Ilegal por dos semanas para ver si los demócratas y republicanos acuerdan una solución para los problemas de asilo en la frontera sur", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
La decisión del presidente de EEUU se presenta después de una serie de críticas hechas por los alcaldes de las ciudades en las que se realizarían las redadas, y de la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.