La economía mexicana avanza contrarreloj para cumplir con el nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que entra en vigor dentro de un mes exacto.
La crisis de covid-19 afectó la afinación de detalles rumbo al T-MEC, que el 1 de julio reemplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), explicó Fernando Ruiz, director general del Consejo Empresarial Mexicano del Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
En entrevista, comentó que la pandemia hizo que los proveedores mexicanos pararan primero y, "ahora que nosotros estamos analizando cómo hacer y en algunos casos ya iniciando procesos de producción, la pandemia nos está afectando en cuanto a los proveedores entre la misma región de Norteamérica", dijo a Efe.
El director del Comce coincidió en la importancia del tratado al destacar que 80 por ciento de las exportaciones mexicanas van a Estados Unidos y cerca del 87 por ciento del total de productos vendidos al exterior son de manufactura.
"Esperamos que el comercio exterior se recupere rápidamente porque solamente la exportación representa cerca del 33 % del PIB, entonces si recuperamos la exportación quiere decir que estamos apoyando la recuperación de México", señaló.
Pese al panorama, el líder empresarial no ve "ningún impedimento importante" para la llegada del T-MEC, pero consideró que al sector "le llevará por lo menos un par de años normalizarse", al citar la cifra histórica de más de 40 millones de desempleados en Estados Unidos.
Por su parte, José Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que México llega al T-MEC como un país en desindustrialización, donde la inversión fija bruta, que es la inversión donde participa el sector privado, desde 2017 está teniendo una caída constante, de manera particular es desde hace un año que cae de manera muy abismal"
México suspendió por completo la industria automotriz del 30 de marzo al 30 de mayo al declarar la emergencia sanitaria por COVID-19, que acumula más de 90 mil contagios y roza los 10 mil muertos confirmados.
