El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desestimó que el tema de las detenciones del extitular de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, así como de Salvador García Luna, tengan un uso político electoral de cara a las elecciones en Estados Unidos y la campaña de Donald Trump.
También señaló que mientras dure el caso del general Salvador Cienfuegos, será el único vocero del tema, al advertir que el operativo contra el general Cienfuegos, así como el de García Luna, fue manejado por la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA). Estaba totalmente infiltrado el gobierno de agencias extranjeras y eran quienes “decidían en materia de seguridad”, agregó.
En torno al avance de las investigaciones, reiteró que "vamos a esperar esas pruebas y a quiénes involucra. Que les quede claro, nosotros no vamos a dar protección, no va a haber impunidad para nadie. Llegamos para limpiar, moralizar la vida pública, declara. Añade que, si no era un narcoestado, era un narcogobierno y sin duda era un gobierno mafioso".
Dijo que publicaciones señalaron que “los que actuaban con el general Cienfuegos” siguen en la Secretaría de la Defensa Nacional y explica cómo siguen estando en función y otros retirados.
Si hay otros oficiales involucrados y se les prueba, que se les castigue, en el caso de Genaro García Luna, lo mismo.
López Obrador apuntó que "vamos a saber quiénes participaron en esta presunta protección al grupo delictivo que antes era de los Beltrán Leyva".
Apuntó que en el supuesto de que resultara responsable el general Cienfuegos, no debe declararse culpable a todas las Fuerzas Armadas," y debemos cuidar a una institución tan importante como la SEDENA. “Todos los mexicanos debemos de cuidar a las Fuerzas Armadas (...) Se debe de reformar”, indica.
Reiteró su negativa que al general Salvador Cienfuegos se le investigue en México y pide esperar las investigaciones.