La administración de Joe Biden se prepara para promulgar importantes cambios de política en la frontera con México este verano, sujeta a la gradualidad de la orden de emergencia de salud pública que permite a los agentes de inmigración rechazar a la mayoría de los migrantes que cruzan la frontera ilegalmente.

Conforme nota de The Wall Street Journal, dejaría de aplicarse a finales del mes de julio, la orden de emergencia de la era de la pandemia a familias migrantes, conocida como Título 42, que evita que las personas que ingresan ilegalmente a Estados Unidos soliciten asilo y, las expulsa de inmediato a México.

Con ello, las familias que solicitaron asilo en la frontera se les permitirá permanecer en Estados Unidos durante la duración de sus casos, que pueden tardar años en completarse.

La medida se acompañará de la reapertura gradual este verano de viajes no esenciales en los puertos de entrada a lo largo de las fronteras de México y Canadá, que también habían estado cerrados desde el inicio de la pandemia.

La administración planea eventualmente terminar con la orden de emergencia de salud pública, pero los funcionarios del gobierno buscan continuar usándola durante los próximos meses para rechazar a los adultos solteros, que actualmente constituyen la mayoría de los que intentan cruzar ilegalmente la frontera, señalaron las fuentes.

El gobierno de Biden busca equilibrar las demandas de los defensores progresistas para poner fin a la política fronteriza pandémica, que según ellos viola los derechos humanos de los migrantes, con la preocupación de que su retiro podría conducir a otro aumento de flujo migratorio en la frontera, agotando la capacidad de detención.

Según WSJ los funcionarios de la administración han dicho que la decisión de levantar la política de salud pública depende de la revisión de datos por parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.