Un juez federal reafirmó la conclusión del Departamento de Trabajo de Estados Unidos de que una empresa constructora de Nebraska que operaba en el sur de California discriminó descarada y deliberadamente a trabajadores estadounidenses al contratar trabajadores mexicanos con falsos pretextos, a los que pagó de menos y puso su seguridad y salud en riesgo, al brindarles condiciones de alojamiento deficientes.
La Oficina de Jueces de Derecho Administrativo del Departamento de Trabajo ordenó a Randy y Kary Christo, propietarios y operadores de R&R Christo Construction LLC de Fremont, pagar 288 mil 719 dólares en salarios a 43 trabajadores agrícolas y 63 mil 813 dólares en multas, después de que la División de Horas y Salarios confirmara que en su solicitud al programa visa agrícola presentaron ordenes de trabajo que tergiversaban deliberadamente los términos al indicar que los trabajadores extranjeros realizarían trabajos agrícolas cuando, en realidad, fueron empleados para trabajos de construcción en una operación avícola de San Jacinto.
El juez encontró que el empleador se benefició al abusar y explotar a los trabajadores H-2A vulnerables e inadvertidos. Al tergiversar la naturaleza del trabajo, el empleador discriminó a trabajadores de construcción estadounidenses, refirió.
“R&R Christo Construction discriminó a los trabajadores de construcción estadounidenses y no cumplió con los requisitos legales para emplear trabajadores agrícolas de fuera de EE.UU.”, dijo Rafael Valles, subdirector distrital de la División de Horas y Salarios en West Covina, California.
“El flagrante desprecio de los requisitos y el abuso a decenas de trabajadores vulnerables de México es inexcusable”, agregó.
La división se enteró de la situación después de una investigación sobre las lesiones sufridas por un trabajador H-2A después de caer de un techo.
Los investigadores federales descubrieron que el trabajador lesionado era uno de los muchos empleados de R&R Christo Construction "prestados" ilegalmente a subcontratistas de techado para con ello obtener ganancias adicionales.
Además de las violaciones H-2A, la división determinó que R&R Christo Construction negó a los empleados salarios por horas extras por trabajo realizado por encima de 40 en una semana laboral. En promedio, los investigadores descubrieron que la mayoría de los empleados de R&R trabajaban hasta 60 horas por semana.
Bajo la ley de California, los empleadores deben pagar a los trabajadores de construcción tarifas de sobretiempo por las horas trabajadas más allá de ocho al día y 40 en una semana laboral. Los empleadores no pueden pagar a los trabajadores H-2A menos de lo que exigen todas las leyes aplicables.
Los investigadores también encontraron que Randy y Kary Christo alojaron a los trabajadores en viviendas deficientes a menos de 500 pies de ganado y en condiciones de hacinamiento con hasta 11 camas en una sola habitación. Los empleadores tampoco cumplieron con los requisitos de seguridad H-2A al transportar a los trabajadores en un vehículo con cinturones de seguridad insuficientes e inoperables.
“R&R Christo Construction explotó a los trabajadores deliberadamente y trató de manipular el sistema tergiversando ilegalmente la intención y elementos cruciales del programa de trabajadores agrícolas H-2A”, añadió el procurador regional Marc Pilotin en San Francisco.