Canadá anunció la aplicación de un arancel de 100 por ciento a las importaciones de autos eléctricos fabricados en China, así como de 25 por ciento sobre el acero y aluminio chinos.
Asimismo, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, argumentó que "actores como China han optado por darse una ventaja injusta en el mercado global", en Halifax, Nueva Escocia, donde tuvo una reunión con su Gabinete sobre economía y relaciones exteriores.
Mientras, la Viceprimera Ministra de Canadá, Chrystia Freeland, ha manifestado que su país actuará en concordancia con sus aliados en Estados Unidos y la Unión Europea (UE), ya que América del Norte tiene un sector automotor integrado. Freeland ha dicho que su Gobierno se asegurará de que Canadá no se convierta en un vertedero para el exceso de oferta china.
La medida de Canadá se produce semanas después de que Estados Unidos y la Comisión Europea anunciaran planes para imponer aranceles de importación más altos a los vehículos eléctricos chinos.