Con el respaldo como inversionista ancla de la Corporación Financiera Internacional (IFC), miembro del Grupo Banco Mundial, Consubanco anunció la emisión de dos mil 200 millones de pesos (alrededor de US$129 millones de dólares) en certificados bursátiles con el fin de impulsar la economía plateada en México, en atención a las personas mayores.

IFC suscribió el 50 por ciento de la emisión con recursos de su cuenta propia, y movilizó el otro 50 por ciento de otros inversionistas. La coordinación de la emisión estuvo a cargo de i-Structure, despacho líder en innovación bursátil. La transacción es histórica, dado que representa el primer listado sin oferta de Deuda en la historia del mercado mexicano de valores.

Los certificados están respaldados totalmente por la cartera de crédito a pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que forman parte de la clientela de Consubanco.

Alfredo Flores, CEO de Consubanco, aseguró que como resultado de esta transacción, se podrán ampliar los servicios a un mayor universo de pensionados, jubilados y mujeres, el cual suma actualmente más de cuatro millones. Siempre garantizando las mejores condiciones y tasas, así como los valores humanos de cercanía y trato digno para nuestros clientes”.

Juan Gonzalo Flores, Country Manager de IFC, comentó que a medida que las personas envejecen, el riesgo de sufrir dificultades financieras y pobreza aumenta debido a la combinación de ahorros insuficientes, ingresos reducidos y gastos crecientes.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sólo el 38% de la población mexicana entre 60 y 70 años recibe alguna clase de crédito, y sólo el 2% recibe un crédito personal. 

"Este esfuerzo conjunto con Consubanco reafirma nuestro propósito de desarrollar la economía plateada en México y el resto de la región”, añadió Flores.

La economía plateada, un subconjunto de la economía relacionada con actividades que satisfacen las necesidades de las personas mayores, ha ganado importancia en los últimos años. La población de edad avanzada crece en todo el mundo en términos absolutos y relativos.

En América Latina y el Caribe se pronostica que al menos 200 millones de personas, una de cada cuatro, tendrán más de 60 años para 2050.

El sector financiero puede contribuir a abordar estos desafíos ofreciendo servicios adaptados a las personas mayores, especialmente con las mujeres, que tienen menos probabilidades que sus contrapartes masculinas de tener una pensión contributiva y, en promedio, gozan de una esperanza de vida más larga que los hombres.