A través de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en coordinación con Rainforest Alliance, cerca de 30 familias, principalmente productores de café y cacao en Chiapas, trabajan para adaptarse al cambiante clima y los retos que enfrentan para continuar produciendo.

El proyecto Field Schools (Escuelas para el Terreno), a través de la Adaptación Climática en Agricultura, pone el foco en el desarrollo y el fortalecimiento de las capacidades de los agricultores que cultivan café y cacao para que puedan adaptar mejor sus cosechas a los impactos de la crisis climática. 

El plan se desarrolla en tres municipios, a lo largo de la frontera sur de México: Cacahuatán, Tapachula y Unión Juárez, comunidades especialmente vulnerables a las condiciones climáticas extremas, reflejadas en las temperaturas en ascenso y en patrones irregulares de precipitaciones que amenazan las cosechas.

A través de las reuniones, se comparten recursos e ideas para atender temas como alimentación de los suelos o combate de plagas.

La asociada inclusiva de Agricultura en la Rainforest Alliance, Elena Aranda, manifestó que se busca que la gente pueda reconocer el potencial de lo que aprenden y comparten, explicó que dcada Field School monitorea el modo en que los participantes aplican las prácticas de agricultura que incorporan, principalmente en áreas como las de nutrición, fertilización y cultivo de café. También incluye control de plagas y de enfermedades y para participantes más experimentados, oportunidades de desarrollar emprendimientos en los sectores del café y del cacao. 

“Junto a la OIM, brindamos información e inspiramos a los jóvenes para que vuelvan a conectarse con la tierra, a que la consideren como una oportunidad. Queremos que reconozcan las oportunidades que la agricultura brinda de modo tal que no tengan que migrar a la búsqueda de puestos de trabajo en fábricas”, destacó.