La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), señaló ante la aprobación, por estrecho margen, del proyecto presupuestal en la Cámara Baja de Estados Unidos que incluye un impuesto del 3.5% a las remesas enviadas por personas extranjeras sin ciudadanía ni residencia permanente legal, que el estrecho margen con que avaló "refleja su alta carga política y el impacto potencial que podría tener en la comunidad México Americana que reside en Estados Unidos y en millones de hogares mexicanos que dependen de estos recursos para subsistir”.
El presidente de la Concanaco, Octavio de la Torre Seteffano planteó lo anterior y dijo que este impuesto forma parte de una agenda promovida por el presidente Donald Trump, que incluye reducciones fiscales a grandes corporaciones, incrementos al gasto militar y políticas de corte anti migrante, incluyendo fondos para programas fronterizos.
“No podemos ignorar el trasfondo político de esta propuesta. Va más allá de una cuestión fiscal; es un golpe al esfuerzo de los migrantes, quienes desde hace décadas sostienen una parte importante de la economía”, agregó Octavio de la Torre.
Observó que México recibió más de 65 mil millones de dólares en remesas el último año, representando el 3% del PIB nacional.
Estimó que si el Senado estadounidense ratifica el impuesto, podría significar una reducción de hasta 2 mil 275 millones de dólares anuales, lo que equivale a unos 45 mil millones de pesos, afectando directamente el poder adquisitivo de las familias.
Aunque algunos expertos y entidades financieras, como BBVA México, anticipan que los emisores de remesas podrían absorber el impuesto para no disminuir la cantidad enviada, esto representaría una carga económica adicional y un riesgo al recurrir a canales informales para evitar el gravamen, acotó.
“El verdadero riesgo no es solo el impuesto, sino que se fomente un ecosistema paralelo e inseguro de envío de dinero, afectando la trazabilidad y la seguridad financiera de las familias mexicanas”, advirtió de la Torre.