La Estrategia Nacional del Sector de Hidrocarburos y Gas Natural presenta objetivos ambiciosos, no obstante, no plantea una ruta crítica para alcanzarlos, por lo cual, será tarea de la legislación secundaria cuidar que las figuras y mecanismos planteados en la Estrategia sean claros y garanticen certidumbre para la inversión en el largo plazo, señaló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Añadió que la Estrategia debe ser particularmente cuidadosa de no incurrir en pérdidas para la hacienda pública en aras de beneficiar a una empresa que debe contribuir al bienestar de la población, luego que al ampliar 36.5 por ciento alcanzaría 1,283 Millones de Barriles Día (MMbd), con lo que el reto operativo en las refinerías, implicaría la necesidad de reducir las exportaciones de crudo, o importar más.
En ese contexto, si se considera que la refinación deja pérdidas recurrentes a la empresa, es necesario evaluar las implicaciones financieras de esta meta.
En materia de gas natural, el IMCO refirió que el incremento en la producción es un paso en la dirección correcta, sin embargo, es insuficiente para reducir las importaciones de forma significativa, si se considera que México importó más de 6,141 MM pies cubicos diarios de gas natural en 2023, aunado a que, la apuesta por el campo Lakach es riesgosa al ser un campo de gas natural en aguas profundas, donde a nivel global hay poca experiencia, por lo cual el proyecto ha sido replanteado en varias ocasiones.
Aún más, la falta de almacenamiento de gas natural es uno de los principales riesgos de seguridad energética para un país cuyo consumo depende esencialmente de un único proveedor y que utiliza gas natural para aproximadamente 60% de su generación eléctrica.
Repasó que en hidrocarburos líquidos, será fundamental que en aras de alcanzar la meta de priorizar el consumo nacional, no se impacten negativamente los ingresos del Gobierno Federal, luego que, en 2023, las exportaciones petroleras ascendieron a 33.2 mil millones de dólares.
Observó que los 1.8 millones de barriles de hidrocarburos líquidos incluyen condensados, por lo cual, si se descuentan los condensados la producción actual asciende a 1.560 MMbd, donde os campos de Zama y Trión posiblemente no sean suficientes para revertir la caída en la plataforma petrolera.
De acuerdo con lo anunciado por la administración, los proyectos mixtos serán el buque insignia de colaboración público privada en el sector hidrocarburos; sin embargo, no se aportaron mayores detalles sobre este esquema, acotó el IMCO.
Recordó que actualmente, las figuras de participación privada son los contratos de servicios, de utilidad compartida, de producción compartida y las licencias.
Así, en exploración y producción, los proyectos mixtos pueden asemejarse a las primeras tres figuras, ya sea utilizando a los privados como contratistas (servicios), compartir el riesgo a cambio de un determinado porcentaje de la utilidad (utilidad compartida) o a cambio de un determinado porcentaje de la producción (producción compartida).