¡Todo sigue igual…es momento de cambiar!

Por Thomas Karig

Si escuchamos los pronósticos de los expertos para este nuevo año que acaba de empezar, el denominador común es que los problemas del 2022 no se van a resolver en el 2023.

La guerra en Ucrania tiene la mayor variedad de posibles opciones, pero los países europeos aparentemente han resuelto su problema energético. ¿La inflación? Se va a mantener alta, igual que las tasas de interés. La pandemia, aparentemente superada en la mayoría de los países, resurge en China en medio de un caos de política pública. O sea, se fue, pero sigue ahí.  En el tema de los famosos chips para los autos, algunas armadoras ya tienen suministro y otras no, ¿o sí? En todo caso, ya no hay escasez y los fabricantes de chips empiezan a cancelar sus planes de expansión. Ah, y viene la recesión, o quizás no, quien sabe.

Los aranceles especiales que Estados Unidos impuso a China siguen vigentes, pero sus exportaciones totales siguen igual. En el T-MEC, la buena noticia que la controversia sobre las reglas de origen podría resolverse a favor de México, contrasta con la amenaza del pleito energético. Llegan nuevas inversiones, pero no tantas como quisiéramos. Y de política, ni hablar (y no solo en México).

Es el momento para las empresas de fortalecer sus sistemas de gestión para poder navegar con mayor certeza en este entorno. Los sistemas de Gobernanza empresarial a los que me refiero son cinco, y todos los tenemos en nuestras empresas, en mayor o menor grado: la Gestión de Objetivos, la Gestión de Procesos, la Gestión de Cumplimiento, la Gestión de Riesgos, y la Política de Integridad. Implementarlos en una forma consistente, integral, coordinada, con el apoyo de la alta dirección y del consejo, es el requisito para enfrentar los retos de la empresa en el mundo actual.

En primer lugar, le vamos a dar mayor certeza al logro de nuestros objetivos, y mejorar nuestra capacidad de adaptarnos a demandas cambiantes del entorno. Desplegar objetivos, estandarizar los procesos, asegurar cumplimiento regulatorio, y prevenir los riesgos evita desviaciones e incertidumbre. Lo más importante: un equipo de colaboradores que entienden las reglas de la empresa y están dispuestos a tomar decisiones oportunas.

Un sistema de Gobernanza con Integridad es lo que nos permite actual en forma ágil, y fortalece la resiliencia ante los eventos inesperados. Las decisiones se toman en el nivel correcto por personas que se hacen responsables de sus acciones. La prevención de riesgos operativos libera capacidad para enfrentar situaciones imprevistas.

A raíz de la fragilidad de las cadenas de suministro ha surgido una nueva disciplina: la gestión de riesgos de terceros. Cuando trabajas con proveedores, ¡sus riesgos se convierten en tuyos! Pero los tienes que conocer y detectar a tiempo. Hacer esto en forma sistemática, forma parte de los sistemas de Gobernanza y requiere, además, de sistemas de información integrados a través de toda la cadena y blindados contra las amenazas cibernéticas.

Y finalmente, la mayoría de las empresas están empeñadas en consolidar sus actividades de responsabilidad ambiental, social y sostenibilidad bajo el nuevo esquema de ESG. Y resulta que la G significa precisamente lo que arriba describimos: Gobernanza con Integridad. Todos nuestros grupos de interés nos van a evaluar bajo estos criterios. No solamente los inversionistas y nuestros clientes, también nuestros colaboradores y la sociedad en general. Nuestros proveedores se van a tener que alinear a este esquema, así como nosotros nos debemos alinear como proveedores de nuestros clientes.

El mundo que nos rodea no va a generar soluciones mágicas, pero si nuevas sorpresas. Lo que nosotros si podemos hacer es prepararnos mejor para que nuestro emprendimiento prospere y perdure.

Si quieres saber mas sobre este tema, consulta mi página www.tkonsult.com.mx

 

 

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