René Sánchez Juárez
Tal y como lo habíamos comentado en este espacio, el Frente Amplio por México, no tenía el fundamento legal para emprender un proceso para seleccionar a un precandidato, por lo que tenía que esperar las fechas oficiales, que sería en noviembre para hacer precampaña. Pero debido a que la coalición Juntos Haremos Historia si tiene en sus estatutos la figura de Coordinador de la Defensa de la 4ª Transformación, podría empezar desde julio, con lo que obtendría una ventaja.
Por lo anterior, los dirigentes de “Va por México” registraron ante el INE al Frente Amplio, y con ello también les permitirá utilizar recursos públicos durante el proceso interno para elegir al candidato o candidata sin violar la ley electoral y una posible sanción que les retire la candidatura.
El proceso implementado para registrar a los posibles candidatos cerró con 33 aspirantes, con personajes con muchas posibilidades como Xochitl Gálvez, Santiago Creel o Enrique de la Madrid hasta personas totalmente desconocidas o risibles como “Juanito”. Ahora revisarán quienes cumplen con los requisitos para determinar la lista final.
La oposición se juega su futuro electoral con una estrategia que aún no tiene claridad en su formato y que está desesperada por encontrar un perfil competitivo, pero no se dan cuenta que es la propia burocracia partidista su principal obstáculo.
Ya lo dijo el Gobernador Alfaro al cuestionar su falta de inclusión y el no contar con un verdadero frente opositor. Van a la contienda solo por mantener sus cuotas partidistas más que por crear una verdadera alternativa electoral que compita con el proyecto de la 4T encabezado por el presidente López Obrador.
Parece la suma de partidos y organismos con intereses comunes y poco interesados en construir un proyecto político que represente el interés de la sociedad, su principal reto es elegir abanderado o abanderada sin rupturas lo cual parece poco probable.
El efecto disruptivo de Xóchitl Gálvez aunado a la postura de Dante Delgado y su partido de no sumarse a este bloque opositor son parte de su disyuntiva de ser la opción opositora que juegue para ganar la
elección de 2024 al presidente López Obrador y la Alianza Morena-Verde-PT.
Ser una oposición sin ser una opción es su destino de no entender que esta es su oportunidad de renovarse o morir en el intento como lo predice Dante Delgado al compararlos con la tragedia del Titanic.
