La percepción del "pueblo sabio" es que, para una gran mayoría de las y los mexicanos hoy estamos mejor que hace cinco años, pues, las personas parten más de una autoevaluación de los avances personales que de las acciones del gobierno en turno,dijo el fundador de Lexa Insights & Solutions, Guido Lara, especialista en investigación cualitativa de mercados.

Señaló que la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido aciertos en términos de manejo de imagen.

Llama la atención que para una gran mayoría de las y los mexicanos hoy estamos mejor que hace cinco años, observó en torno a su análisis "Sueños y aspiraciones de las y los mexicanos".

Incluso citó la entrevista a un adulto mayor: “Más de 90 años que estuvimos de lo peor, ahora ha cambiado México, vamos por un buen camino. No se puede reparar en pocos años todo lo que nos han hecho durante tantos años”.

En 2022, ya es mayoritaria la percepción de que vamos por buen camino, agregó el especialista. 

Apuntó como un acierto el tema de la “dignificación de los de abajo” en la percepción social, cuando el presidente hace referencia al “pueblo bueno, pueblo sabio”.

Además, "crea vínculos con la gente,los dignifica”. 

Para ello construye vínculos concretos y tangibles a partir de los apoyos sociales que se entregan de manera directa a la gente.

Refirió que en el caso concreto de la atención universal para adultos mayores, porque es la mejor metáfora posible de apoyar al vulnerable, al que ya crió una familia, al que ya trabajó toda su vida, y ahora no se le olvida ni se le desecha, hay una empatía y una solidaridad. 

No obstante, indicó que el presidente también se ha equivocado al ir en contra del aspiracionismo, “porque todas las personas quieren mejorar, desde el más humilde campesino hasta el más ambicioso empresario”.

De acuerdo con sus mediciones, lo que la y el mexicano quiere es disfrutar de lo que su país le ofrece, para lo cual necesita un trabajo bien pagado y seguridad.  

El CEO de Lexia destacó que, en materia de elecciones, en su estudio se planteó la pregunta: ¿Qué conviene más: elegir a un presidente que cambie poco y sigamos como vamos, o que cambie mucho y empezamos algo nuevo? En 2017, 83% de las personas encuestadas pidieron un cambio y eso se vio también en las urnas en las elecciones de 2018. En la más reciente edición del estudio, ésta sigue siendo la respuesta mayoritaria; así que “quien se apodere de la bandera del cambio y suene verosímil, puede ganar las próximas elecciones”, advirtió el Lara.