Será en 2026 cuando se materialice la llegada de Audi a la F1, lo que coincidirá con el año en que se van a poner en práctica cambios en la reglamentación relacionados con los ciclos de unidades de potencia.

Porsche, por su parte, negocia con Red Bull un acuerdo para también desembarcar en la máxima categoría en 2026.

Cómo parte de la estrategia, Audi, del Grupo Volkswagen, desarrollará sus motores en la sede de Neuburg, en Alemania, con Adam Baker como líder del proyecto.

Baker fue director de seguridad de la FIA durante las últimas tres temporadas y estuvo antes en el equipo de BMW en la Fórmula 1.

Se prevé que el monoplaza se basará en un acuerdo de Audi con la escudería Sauber, que ahora compite bajo la marca Alfa Romeo y usa motores que provee Ferrari.

 La idea original de Audi era ofrecer unos 500 millones de euros por la fabricante británica de autos deportivos McLaren como medio directo para ingresar a la Fórmula 1, pero finalmente lo hará de la mano de Sauber.