La inflación y la crisis COVID-19 impactó la captación del sistema bancario, que reportó una caída de 2.8 por ciento, para sumar 6 billones 962 mil millones de pesos, conforme registros de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Ante productos de ahorro en bancos con bajos o nulos rendimientos de cara a una inflación anual del 7.36 por ciento en 2021, los ahorradores que mantuvieron sus recursos en cuentas vieron perder el valor de su dinero, contrario a aquellas que tienen estrategias de inversión.

La caída en captación bancaria de 2.8% en 2021 es la primera disminución desde 2009 y la más pronunciada desde 2002, cuando se redujo 3.7 por ciento.

El aumento en los precios ha absorbido los rendimientos de los productos tradicionales de ahorro en bancos, como los pagarés y depósitos. Cifras del Banco de México arrojan que, por ejemplo, el pagaré a 182 días ofreció un rendimiento después de impuestos de 1.83% anual en diciembre pasado, pero al restar la inflación reportó una tasa negativa de 5.53 por ciento.

Un año atrás, el mismo instrumento dio un beneficio de 1.66% y una pérdida real de 1.49 por ciento.

En el caso de los depósitos a seis meses se observó algo similar, puesto que su tasa nominal neta fue de 2.19% en diciembre, pero al descontar la inflación se quedó con un rendimiento negativo de 5.17 por ciento.

En el mismo mes de 2020 el producto ofreció un tipo de interés nominal de 1.81% y una tasa real negativa de 1.34 por ciento.