Una variación anual de 7.2 por ciento, reportaron en enero, países que integran a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que es la tasa más alta para el grupo desde febrero de 1991.

La escalada estuvo impulsada por la trayectoria al alza de los precios de energéticos, que según la OCDE, alcanzó una fluctuación anual promedio de 26.2 por ciento, que también es la más alta en tres décadas.

En el primer mes del año, los precios de los alimentos también registraron una importante escalada de 7.5 por ciento en su registro a doce meses.

Según el reporte, la presión alcista de la inflación fue generalizada entre los miembros de la OCDE, donde se encuentra México. 

Tres países resultaron los líderes en 2021 al observar registros de doble dígito en la inflación, encabezados por Turquía con 48.7 por ciento anual, Lituania con 12.4 por ciento y Estonia con 11.3 por ciento.

De persistir la inflación en niveles altos, se erosionará el poder adquisitivo, destaca el estudio de la OCDE, sobre todo de las familias más vulnerables y exigiría un endurecimiento de la política monetaria mayor al previsto. 

República Checa alcanzó una tasa de 9.9 por ciento, mientras que en México fue de 7.1 por ciento.