Un Tribunal de Estados Unidos determinó que Tesla no violó la legislación laboral estadounidense al prohibir a los trabajadores de su planta de montaje de Fremont, California, llevar camisetas a favor de un sindicato.
El Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos, en Nueva Orleans, dictaminó ayer martes que la política de uniformes de Tesla era legal, ya que exigía a todos los empleados que llevaran camisetas de la empresa, al tiempo que les permitía exhibir pegatinas sindicales.
La gigafactoria cuenta con unos 20 mil trabajadores donde la United Auto Workers (UAW) están hablando con sus compañeros de trabajo sobre las ventajas de la negociación colectiva, según una persona familiarizada con los esfuerzos que habló bajo condición de anonimato.
Tesla adoptó su política de uniformes en 2017, en medio de una campaña de organización de la UAW.
El sindicato ha acusado a Tesla de varias tácticas ilegales para sofocar la organización, que la compañía ha negado.
El UAW ha dicho que planea organizarse agresivamente en las plantas automotrices estadounidenses no sindicalizadas después de ganar nuevos contratos con GM, Stellantis y Ford.
El presidente Joe Biden dijo la semana pasada que apoyaba los esfuerzos del sindicato por organizar a los trabajadores de Tesla y Toyota.
La política de uniforme de Tesla obligaba a los empleados a llevar camisetas negras con el logotipo de Tesla.
La empresa ha dicho que la política era necesaria para garantizar que los vehículos no sufrieran daños durante el montaje.
