Con la aprobación en el Senado de Estados Unidos sobre la Ley de Reducción de la Inflación se permitiría usar créditos automotrices estadounidenses para la compra de autos producidos también en México y Canadá.
La nueva iniciativa plantea que el ensamblaje final debe tener lugar en Norteamérica, mientras que el precio de venta al público debe ser inferior a 55 mil dólares en el caso de los coches y a 80 mil dólares en el caso de los camiones y los todoterreno
De esta manera se espera que en los próximos días este proyecto de ley sea ratificado por la Cámara de Representantes, donde el Partido Demócrata tiene mayoría.
La nueva iniciativa sustituyó a otra presentada el año pasado por la administración del presidente Joe Biden que incluía créditos fiscales para vehículos eléctricos y discriminaba la producción de México y Canadá.
La anterior iniciativa aumentaría los créditos para vehículos eléctricos hasta doce mil 500 dólares por vehículo, incluidos cuatro mil 500 dólares para vehículos fabricados por plantas con sindicato y 500 para baterías fabricadas en Estados Unidos.
Los vehículos tendrían que ensamblarse en Estados Unidos a partir de 2027 para calificar para cualquier crédito.