Los alimentos son cada vez más caros y, a veces, más escasos, sin embargo hay comidas con las que cinco países intentan hacer frente a la crisis alimentaria global.
Las personas se han tenido que adaptar a los altos precios de los alimentos, a veces cambiando lo que comen.
Al menos en Perú, Estados Unidos, Sri Lanka, Nigeria y Jordania las personas se han adaptado a las nuevas circunstancias, aunque esto implique cambiar lo que comen.
La inflación anual del precio de los alimentos llegó al 10.9 por ciento en julio, la más alta desde 1979. A medida que los precios se disparan, algunos de los proveedores ya no están interesados en alimentar a las escuelas, destaca una nota de BBC Mundo.
El programa federal de comidas escolares en Estados Unidos está estrictamente regulado. Eso significa que productos como el pan rallado de un nugget de pollo debe ser integral y los alimentos deben ser bajos en azúcar y sal. Así que Donna tiene que buscar tipos específicos de todo, desde cereales hasta bagels o yogures.
La administradora de una tienda escolar reconoce que sus proveedores también están luchando. Una escasez crónica de mano de obra significa que no pueden encontrar conductores y los precios del combustible han aumentado un 60 por ciento desde el año pasado.
Cuando los proveedores no cumplen, Donna tiene que ser ingeniosa. Recientemente no pudo comprar mantequilla de maní, que a los niños les encanta, así que la reemplazó con una salsa de frijoles.
En el centro de Sri Lanka, donde hay escasez de medicinas, combustible y alimentos. Incluso las personas con buenos trabajos luchan por comprar lo básico. Las familias aprenden a cultivar vegetales a partir de libros y videos de YouTube. Ahora tiene tomates, espinacas, calabazas, raíz de taro y batatas en su jardín.
No todo el mundo tiene la suerte de tener una gran extensión de tierra, pero muchos habitantes de Sri Lanka están recurriendo a otra fuente de alimento: los árboles de yaca.
En Nigeria, la mayoría de los ingredientes de una panadería son importados. Pero una barra de pan se vende por una fracción de lo que cuesta en Europa, por lo que es mucho más difícil absorber los aumentos de precios.
El país también tiene un suministro de energía público errático, por lo que la mayoría de las empresas utilizan generadores privados que queman diésel. Pero el precio del combustible ha aumentado un 30 por ciento
En promedio, los nigerianos gastan casi el 60 por ciento de sus ingresos en alimentos. En Estados Unidos por el contrario, esa cifra está más cerca del siete por ciento.
En Jordania, las familias han evitado el consumo de pollo. Comían hummus, falafel o berenjena frita en lugar de carne.
Las granjas han estado luchando con el aumento de los costos desde principios de año, especialmente para combustible y alimento para pollos.
Los factores globales se han combinado para hacer subir los precios de los combustibles y los cereales, debido a situaciones como el aumento en China de la población de cerdos después de la gripe porcina, la sequía en América del Sur y la guerra en Ucrania.