El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advirtió que en los últimos años, la competencia es la gran ausente en las compras públicas que realizan las administraciones federales y durante el inicio de la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, al menos 4 de cada 10 pesos en compras públicas del 2019 correspondieron a adjudicaciones directas.
De acuerdo con un análisis del IMCO, de más de 350 mil procesos de compra publicados en Compranet por las dependencias de la Administración Pública Federal, en el año 2018, se realizaron 169 mil 187 contratos por 364 mil 37 millones de pesos, es decir, en el último año del sexenio de Enrique Peña Nieto; mientras que en 2019, se realizaron 184 mil 702 contratos por 323 mil 340 millones de pesos, es decir, en el primer año de Andrés Manuel López Obrador.
El estudio aporta evidencia de prácticas que obstaculizan la competencia, por lo que identifica áreas de riesgo, patrones de comportamiento y anomalías en los procesos de contratación realizados por las dependencias federales.
La investigación resalta que tanto en el último año de gobierno de Peña Nieto como en el primer año de López Obrador, el porcentaje de contratos por adjudicación directa fue mayor al 80 por ciento.
El porcentaje del monto adjudicado directamente en 2019, primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, fue cuatro puntos porcentuales mayor que en 2018, pasó del 35 al 39 por ciento.
El análisis destaca que la tendencia creciente de adjudicaciones directas es un foco rojo para la competencia, ya que este tipo de procesos permiten la asignación de contratos a proveedores sin asegurar, mediante un concurso, que estos pueden proveer las mejores condiciones de calidad y precio disponibles en el mercado
Las compras públicas de un gobierno deben garantizar bienes y servicios de la máxima calidad al menor precio posible. Por ello, deben ser planeadas y ejecutadas priorizando el beneficio de la población y no de intereses privados.