Estados Unidos consideró insuficientes las reformas promovidas por México en torno a los transgenicos e interpuso a través la Oficina de Representación Comercial de los Estados Unidos (USTR) un recurso bajo el Acuerdo México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) basado en el artículo 9.19 de ese tratado sobre consultas técnicas, debido a preocupaciones sobre diversas políticas adoptadas por este último en materia de productos biotecnológicos para la agricultura.
“Estados Unidos ha expresado repetidamente nuestras serias preocupaciones con las políticas de biotecnología de México y la importancia de adoptar un enfoque basado en la ciencia que cumpla con sus compromisos del T-MEC”, dijo en un comunicado Katherine Tai, titular de la USTR.
La USTR no aludió a algún caso de queja en particular, pero su anuncio se da luego de que el pasado 13 de febrero el gobierno mexicano publicó un decreto que, entre otras acciones, reafirma la prohibición del uso del herbicida conocido como glifosato en territorio mexicano a partir del 31 de enero del 2024.
“En los últimos años, distintas investigaciones científicas han alertado que el glifosato tiene efectos nocivos en la salud de los seres humanos, el medioambiente y la diversidad biológica, y ha sido identificado como probable carcinogénico en humanos por la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer”, justificó el gobierno mexicano en los considerandos del decreto.
El decreto también establece la prohibición de la siembra de maíz transgénico en México y restringe las importaciones de esta variedad del grano para su uso en la elaboración de masa y tortilla, en aras de proteger especies nativas de maíz.
“Si bien apreciamos el compromiso activo y sostenido con nuestros homólogos mexicanos en todos los niveles de gobierno, nos mantenemos firmes en nuestra opinión de que el curso de la política biotecnológica actual de México no se basa en la ciencia, que es la base del T-MEC”, dijo por su parte Tom Vilsack, titular del Departamento de Agriculturaestadounidense.