Las gestoras de crédito carecen de personalidad financiera para ser reguladas por Condusef y tampoco brindan un bien o servicio que sea competencia de la Profeco aunque lo manifiesten en sus contratos, por lo cual en caso de quebranto a clientes lo único que procede es presentar denuncia ante la Fiscalía General del estado.

Así lo explicó el subdelegado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Rafael Vallejo Minutti, quien detalló que a esa dependencia concurren de tres a cuatro defraudados diariamente a presentar quejas por esas gestoras, que ni consiguen el crédito y además piden dinero a cambio que nunca devuelven.

Estimó que son más de 160 los defraudados hasta el momento, a los cuales las gestoras de crédito les piden dinero por concepto de anticipos o gestión e incluso les refieren que les pueden conseguir más financiamiento si aportan recursos adicionales.

No obstante, al cabo del tiempo ni les dan el financiamiento ni les devuelven el dinero, que en teoría es el 10 por ciento del valor del crédito, aunque en la práctica puede ser más dinero, aunado a que despojan a sus clientes de bienes como vehículos.

En la operación de gestoras de crédito fraudulentas, estas ofrecen su apoyo con préstamos que van desde los cinco mil hasta los cinco millones de pesos.

En su publicidad aseguran que no es necesario contar con un aval, comprobar ingresos, ni verificar el historial crediticio del consumidor en el Buró de Crédito, pero que “garantizan” la entrega del dinero en un plazo de hasta 30 días hábiles, cosa que en realidad nunca ocurre.

En la mayoría de los casos requieren el pago de seis al diez por ciento del total del crédito por “apertura de contrato”, “seguro de vida” o “la primera mensualidad del préstamo” aplicando pagos por conceptos de honorarios iniciales de gestión para realizar un proyecto que refleje tu capacidad de pago y/o iniciar el proceso ante la institución financiera.

Para embaucar plantean que puede tenerse el apoyo sin requisitos, aval o Buró de Crédito, explicó el subdelegado de la Condusef.

Además, sus oficinas cambian constantemente de dirección o los citan en cafeterías.

Por ello, reiteró el llamado a la población en general, que en caso de requerir un financiamiento, el interesado debe cerciorarse de la identidad y registro de la empresa o institución ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en el 2 30 31 78 ó 2 30 31 79.

Vallejo Minutti exhortó a la población a  acudir a la Condusef para informarse sobre estas supuestas empresas que ofrecen créditos al venderse como instituciones financieras pero están incurriendo en fraudes.

PARA TOMAR EN CUENTA

Para que esto no te suceda presta atención en lo siguiente:

El firmar el contrato con estas empresas no te garantiza que te den el préstamo, pero si te obliga a liquidar los pagos establecidos en el contrato.

Si por alguna razón te atrasaste con tu mensualidad, la empresa dará por entendido que ya no requieres sus servicios y como consecuencia no podrás recuperar las aportaciones realizadas.

Si la institución financiera te otorga el crédito deberás pagar una “comisión por éxito” sobre el monto otorgado.

Si cancelas de manera anticipada el contrato o incumples alguna cláusula serás acreedor a una pena, por lo que estarás obligado a pagar cierto porcentaje de dinero. Además tendrás que cubrir el saldo de los pagos pendientes y los gastos generados por penalización y honorarios.

El proveedor puede difundir y compartir tu información personal con otras instituciones financieras y a ti se te obliga a no revelar ningún tipo de información sobre la gestión del crédito.

Lee muy bien el contrato. El firmar un contrato de gestoría de crédito no te garantiza que te otorguen el préstamo y sí perder dinero por el pago de comisiones y honorarios. Ubica si mencionan alguna dependencia gubernamental competente y contáctala antes de entregar cualquier cantidad de dinero o datos personales, documentos o números de tarjetas de crédito o débito.