Las economías creativas y culturales en América Latina y El Caribe, según la UNESCO, aportaron 3.1% del PIB y 6.2% del empleo a nivel global durante el 2023. En México dicho rubro hoy llega al 2.7% del producto interno bruto y genera alrededor de 2.2 millones de empleos.
Lo anterior, destaca el potencial que tiene la industria cultural y creativa si se fortalece la gobernanza de los proyectos, las políticas públicas e implementan mejores prácticas, mientras se ponen en valor las actividades culturales y se estimulan ecosistemas creativos innovadores, así como el intercambio a nivel global.
La anterior, fue la conclusión a la que llegaron los más de 60 líderes culturales mexicanos que participaron, en el foro “El Futuro del Liderazgo en México” organizado por el British Council, institución dedicada a desarrollar las relaciones de Gran Bretaña con el mundo a través de la educación, la cultura y el idioma inglés.
En el marco del coloquio se abordaron temas cruciales para la industria creativa y cultural en México como la importancia y el rol de la gobernanza en las instituciones creativas y culturales; el reconocimiento de la industria creativa y cultural como herramienta de desarrollo económico, educación y empoderamiento; el fomento a la colaboración y la inclusión, así como la cohesión del gremio y la construcción de una narrativa atractiva y de impacto.
De igual forma, durante el encuentro del British Council se destacaron datos interesantes sobre la economía creativa, como el hecho de que, durante 2023 en México, el gasto para el sector cultural representó 0.1% del PIB.
No obstante, el 44% de la aportación del sector cultural al PIB pertenece a la economía sombra (o piratería), mientras que, 33% de los puestos directivos del sector cultural son ocupados por mujeres.
“La industria cultural y creativa en nuestro país tiene todo lo necesario para la generación de empleo y crecimiento económico, ya que aporta al turismo, a la inversión y al talento, por lo que es prioritario identificar las palancas clave del sector para detonar su potencial”, aseguró Isabel Gil, directora de Artes del British Council en México.
Durante la sesión, los líderes, originarios de múltiples regiones del país, destacaron los principales retos y factores clave que el sector cultural tiene en México son la falta de acceso a financiamiento, incluyendo a la iniciativa privada; la creación de nuevos modelos de negocio y gobernanza y la profesionalización y desarrollo de habilidades como un eje crucial con programas similares al de Creative Leadership Programme.
Asimismo, la pertinencia de mejores políticas públicas, acceso al mercado y competencia globales, la eliminación de la desigualdad a través de la inclusión, los cambios en el comportamiento del consumidor, el mejoramiento de leyes referentes a derechos de autor y piratería, así como el papel de la innovación, infraestructura y tecnología, aunado al intercambio de mejores prácticas internacionales.
“Para ser verdaderamente escuchada y aprovechar las oportunidades que se tienen en el sector, la economía creativa debe impulsar el diálogo con los desarrolladores de políticas, líderes de la industria y el público para intercambiar perspectivas basadas en datos sobre la creación de empleo, la generación de ingresos y el enriquecimiento cultural, para así obtener mayor apoyo e inversión”, agregó Gil, durante las ponencias.