El consumo per cápita de pescados y mariscos repuntó de 8.9 a 13.9 kilogramos entre 2012 y 2020, aunado a que 25 por ciento del volumen del volumen de captura se certificó en un riguroso proceso de sustentabilidad en contraste a la media mundial del 12 por ciento, sostuvo el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arambula.

Informó que al cierre de 2021, se estima que el subsector pesquero y acuícola del país alcance una producción de 1.9 millones de toneladas, cifra 5.3 por ciento mayor a la del año previo y que permite cubrir alrededor del 80 por ciento de los requerimientos para el consumo humano nacional.

De este volumen resalta el consumo de sardina, que aporta el 37.3 por ciento de la producción pesquera nacional; camarón, con 12.1 por ciento; atún, 5.9 por ciento; charal, con 0.1 por ciento, y otras, como el mero, lobina, calamar, langosta, mojarra y tilapia, que en conjunto suman el 44.6 por ciento restante, apuntó.

En cuanto a la participación de la producción pesquera por litoral, precisó, la mayor proporción se obtiene en el Pacífico, que representa el 82 por ciento, seguido por el del Golfo y el Caribe, que aportan en conjunto el 16 por ciento. Por su parte, las entidades sin litoral contribuyeron con el 2.0 por ciento de la producción nacional.

Villalobos Arámbula destacó que el dinamismo en las entidades productoras permitió mantener una balanza comercial con saldo positivo por 296 millones de dólares en 2020, con la exportación de camarón, atún y harina de pescado, que en conjunto representan el 56 por ciento de las ventas al exterior, y cuyos principales destinos fueron Estados Unidos, con el 53 por ciento; China, 13 por ciento; España, 6.0 por ciento, y Japón, con 5.0 por ciento.