Estados Unidos está buscando alternativas para reducir las importaciones de petróleo de Rusia tras la invasión a Ucrania sin perjudicar a sus consumidores y manteniendo el suministro global.

La portavoz del gobierno de Joe Biden,  Jen Psaki, señaló que se están buscando minimizar el impacto en las familias que hizo disparar los precios del petróleo luego de que el barril estuvo  por encima de los 115 dólares y el precio de un galón, 3.78 litros, de gasolina regular en California cruzó los cinco dólares por primera vez.

El Departamento de Comercio estadounidense anunció el viernes restricciones adicionales a la industria rusa, entre ellas la prohibición de exportaciones de equipos clave de refinación para "limitar la capacidad de Rusia de aumentar los ingresos de la venta de sus productos refinados.

En su momento, el principal asesor económico de la Casa Blanca, Brian Deese, señaló que la administración Biden está vigilando de cerca el mercado mundial de petróleo y sus precios.