El gobierno de Estados Unidos ordenó reabrir los cruces fronterizos ferroviarios de Eagle Pass y el Paso, Texas, los cuales dejaban pérdidas económicas de 100 millones de dólares diarios para el comercio internacional, había dicho el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), José Antonio Abugaber,

El cierre de los cruces ferroviarios internacionales de Eagle Pass y El Paso en Texas desde el 17 de diciembre impacta principalmente las exportaciones de productos fabricados en las zonas del Bajío, Occidente y Centro del país, sostuvo el presidente de Index, Román Rivas Hong, en especial sectores como el automotor.

Afirmó que las plantas ensambladoras de autos localizadas en la zona del Bajío embarcan los autos por ferrocarril, de manera que quedarán detenidos hasta que se puedan liberar los permisos de cruce por la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

Refirió que desde el pasado domingo que se anunció el cierre, se entabló comunicación a través de la oficina de Index en Washington con el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, pues durante los cierres de cruces de exportaciones por carretera de meses anteriores, su ayuda fue fundamental para resolver la situación.

Alertó que el riesgo del cierre de puentes a las exportaciones estará latente con la crisis migratoria que se registra, “el punto es que no se realice una inspección adicional a los camiones de carga como ocurrió en septiembre por parte de la policía estatal de Texas”.

Ello luego que el cierre tenía como propósito redirigir al personal de CBP para apoyar a la Patrulla Fronteriza en la detención de migrantes que intentan cruzar hacia Estados Unidos.