El mundo de las finanzas ha sido un espacio restrictivo, no solo por su limitado acceso, sino porque estuvo en mayor medida conformado por el género masculino. Sin embargo, con la flexibilización del sistema y el acceso cada vez más inclusivo, las mujeres han ido ganando terreno tomando un rol más activo en la economía y los mercados.

Afluenta, la fintech líder de la región que conecta a quienes buscan un crédito con quienes quieren obtener un retorno atractivo por su dinero, dio a conocer conclusiones reveladoras sobre la mujer y las finanzas:

Al momento de invertir: 

·       Son más conservadoras y logran carteras más estables. El 72 por ciento de ellas prefiere invertir de manera conservadora, manteniendo una oferta promedio de 188 pesos en cada solicitud de préstamo, mientras que el 64 por ciento de los hombres lo hace de forma agresiva y con ofertas promedio de 208 pesos.

Como resultado obtienen carteras más estables y diversificadas con apenas 0.26 por ciento de rendimiento anual por debajo del que obtienen los hombres. 

·       Confían en los algoritmos. Un 80 por ciento prefiere que su dinero trabaje de forma automática donde el sistema opera a partir de sus preferencias, mientras que para los hombres esta opción se reduce al 70 por ciento. 

·       Desarrollan mayor capacidad de ahorro. Pese a que su salario es un 38 por ciento menor el de los hombres, las mujeres invierten mayor cantidad de capital en proporción a sus ingresos mensuales.

Mientras que las mujeres invierten el 35 por ciento de sus ingresos mensuales, para los hombres esa relación disminuye al 21 por ciento. 

Al momento de solicitar:

·       Son más organizadas en su economía. Las mujeres que solicitan préstamos obtienen un salario 7 por ciento menor que los hombres y representan el 40 por ciento de los créditos otorgados. Eso significa que tienen menos necesidad de solicitar financiamiento para sus proyectos.

·       Buscan practicidad. El 60 por ciento de las mujeres solicitaron su crédito desde el celular, mientras que en hombres esa cifra se reduce al 40 por ciento. Ellas prefieren hacerlo en cualquier momento y lugar, optimizando tiempos entre una actividad y otra. 

·       Piensan en el futuro. Las mujeres solicitan menos créditos para consolidación de deuda y más para destinos educativos. Los hombres requieren capital para refinanciar sus tarjetas de crédito un 25 por ciento más que las mujeres, mientras que estas últimas solicitan el doble de créditos educativos que los hombres. 

·       Dejan los lujos para el final. Así como priorizan la educación, también lo hacen con las mejoras para el hogar. Las mujeres solicitan 40 por ciento menos créditos que los hombres para compra de vehículo y 60 por ciento menos para viajar. 

Estos datos muestran diferencias entre mujeres y hombres que las posicionan como más conservadoras, aunque más organizadas en sus finanzas, lo cual habla de su capacidad de organización y priorización en los temas cotidianos.

La firma destaca que la apertura de la mujer en el sector financiero permite expandir los horizontes del conocimiento, generando versatilidad y potenciando las oportunidades para todos.

“Para nosotros fortalecer el rol de las mujeres en el sector financiero es clave para fomentar el crecimiento económico y la equidad de género a nivel laboral”, afirmó Laura Gisbert, directora de Operaciones de Afluenta.

El 50 por ciwnto de los empleados de Afluenta está compuesto por el género femenino, mientras que en el staff directivo esa participación asciende a un 75 por ciento, logrando un promedio muy superior al resto de las compañías de la región.